TULA, CAPITAL DEL IMPERIO TOLTECA
La zona arqueológica de Tula es la mejor evidencia de la cultura Tolteca que floreció en Mesoamérica entre los años 900 y 1050 d. c. Era una metrópoli de 80 mil habitantes que se destacaban por su cultura y dedicación a las artes. Él principal monumento es el templo de Tlahuizcalpantecutli dedicado a la estrella de la mañana. También existe un conjunto de antiguas construcciones con profundo simbolismo religioso como el Coatepantli o muro de las Serpientes, el Palacio Quemado, dos juegos de pelota, el altar central, el Tzompantli y la Pirámide del Sol. Por supuesto que se encuentran aquí las famosas esculturas de los Atlantes, guerreros gigantes de piedra que simbolizan al ejército de Quetzalcóatl y su figura le ha dado identidad a México en el mundo. Recorrer la antigua Tula o Tollán es encontrarse con un pasado esplendoroso que estimula nuestro interés por saber más de los pueblos que aquí habitaron. Es un lugar místico cargado de energía que reconforta al espíritu.
Tula se encuentra a 80 km de la ciudad de Pachuca. Por la carretera México-Laredo llega usted a Actopan. Inicia ahí la carretera estatal que lo lleva a Tula. Por la Ciudad de México se accede a través de la autopista México-Querétaro, en su kilómetro 60 toma la desviación hacia “Refinería” hasta llegar a la ciudad. La zona arqueológica se localiza a un km al norte. Tomando el entronque del Arco Norte a 30 minutos se encuentra la salida a la autopista estatal que une aTlahuelilpan con Tula; aprox toma 10 minutos llegar al centro de Tula. La zona arqueológica de Tula está administrada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
• Abre de lunes a domingo
• Horario de 9:00 a 17:00 horas.
• Estudiantes, profesores y personas de la tercera edad con credencial, entrada libre cualquier día de la semana.
• Domingos y días festivos el acceso es gratuito para el Turista nacional.
• Incluye: entrada a la zona arqueológica, al Museo
Jorge R. Acosta, Sala Guadalupe Mastache.
Teléfonos: 01 (773) 1003654 de Tula. 01 (771) 7143520 de Pachuca
ZONA ARQUEOLÓGICA DE HUAPALCALCO, TULANCINGO
El joven guerrero y artista Ce Acatl Topiltzin construyó aquí su Huapalcalli (casa de madera) adornada con incrustaciones de turquesas, conchas y caracoles. Era hijo de Mixcoatl y estaba predestinado a ser jefe y sacerdote del pueblo tolteca. En Huapalcalco inició la afición por el arte y junto con su pueblo se trasladó a la gran Tollán donde, según la leyenda, se convirtió en el Dios Quetzalcoatl. Conocer Huapalcalco es acercarse al origen de Tula.
Se encuentra a cinco km al norte de la plaza principal de Tulancingo de la esquina de los boulevares Zapata y Juárez se conecta hacia la izquierda a la carretera estatal con dirección a Huapalcalco, poco antes de llegar a la población se encuentra un camino de terracería por el que se accede a 300 metros a la pirámide construida al pie del cerro Napateco.
El acceso es libre.
Teléfono: 01 (771) 7143520 INAH–Hidalgo
ZONA ARQUEOLÓGICA DE XIHUINGO, TEPEAPULCO
Es el vestigio arqueológico más antiguo de Hidalgo. Probablemente sea el origen de la cultura Teotihuacana hacia el año 100 d.c. Su pirámide conocida como del “Tecolote” era un centro ceremonial y en su derredor abundan petrograbados que ilustran la vida y creencias del pueblo. Posiblemente su construcción date de entre 300-750 d.c. Está localizada al pie del místico cerro de Xihuingo, con altura éste de 3240 msnm. Se le asocia al Cerro de la Navajas de donde se proveía de obsidiana a la gran ciudad de Teotihuacan.
Se localiza en el Municipio de Tepeapulco. Su acceso es por la carretera Pachuca–Ciudad Sahagún. En el km 43 se toma desviación hacia la izquierda para abordar la antigua carretera estatal hacia Apan. Dos kilómetros adelante entra por un camino de terracería hacia la izquierda.
El acceso es libre.
Teléfono: 01 (771) 7143520 INAH- Hidalgo.
ZONA ARQUEOLÓGICA PAÑHU
Este es Pañhú un sitio prehispánico descubierto en 1988. Pañhú está ubicado en la parte noroeste de Tecozautla en Hidalgo, arriba de un cerro sobre las mesetas. Se encuentra dentro de tres comunidades, la Mesilla, Huamanchaté y Pañhé. Pañhú en lengua otomí es camino caliente, para llegar hasta este sitio hay que pasar por terrenos semidesérticos, bajo los penetrantes rayos del sol y no hay duda del por qué de este nombre.
Las construcciones de esta zona otomí pertenecen a nuestra era, al periodo epiclásico, la zona descubierta es la gran plaza o acrópolis donde se ubican la pirámide del sol y la dedicada a Tlaloc.
En ésta área de alrededor de tres hectáreas, vivió la gente más importante, la gente del pueblo vivió debajo de las mesetas donde cultivaban, aquí vivió solamente sacerdotes y gobernantes. Pañhú es importante por su contacto con Teotihuacán que en aquella época era la ciudad más poderosa del centro del país y este sitio sirvió como corredor comercial al servicio de teotihuacanos, a esto se debe su ubicación en un cerro como si fuera fortaleza y algunas canaletas por donde detenían los ataques de chichimecas del norte.