Dentro de los muros del museo de los duendes se esconden historias reales, en las cuales niños, adultos y ancianos fueron partícipes, incluso se cuenta que hasta los animales eran tocados por los duendes, los caballos principalmente. Estas criaturas tienen la forma de un niño pequeño, con un tamaño de 50 a 80 cm, a veces desnudos, a veces con ropa y con el poder de hacerse visibles e invisibles cuando quisieran.
El lugar consta de una pequeña casita de madera en medio del campo, protegida por dos perros pastor alemán muy hermosos y nobles que te dan la bienvenida a este interesante lugar, un sitio en el que podrás aprender sobre estos seres tan fantásticos, algunos mitos y creencias que se tienen de ellos.
Cuenta la leyenda que un grupo de amigos muy unidos iban de campamento en agosto de 1994 y en una noche de lunada, un duende los sorprendió y les dijo: “Yo no me hago presente frente a la vista de los seres humanos, no entiendo a los humanos, son muy difíciles de comprender, ellos, con tan magnifico mundo no aprovechan ni cuidan toda la naturaleza, la perfección, cada pequeña cosa, en lugar de eso solo están llenos de envidia, violencia y maldad, no saben compartir, no conocen ni la verdadera amistad”. Los amigos se quedaron sorprendidos y reflexivos ante el mensaje dado por el duende, y se dieron cuenta que esas pequeñas criaturas eran pacíficos y amigables, idea contraria a la que tienen a mayoría de personas. Esta y otras historias son contadas en el Museo de los Duendes, dando razón hasta las más pequeñas casualidades, como el hecho de como de la nada perdemos algunas cosas o no las encontramos tan fácilmente ya que lo duendes las han escondido, o los calcetines, debido que los duendes aman esconder calcetines. A pesar de ser traviesos, son seres que te cuidan, pero cuidado si invades su espacio, lo contaminas o los ofendes con palabras, estos se enojarán.
Pero, además de historias ¿que se encuentra ahí? Podrás conocer los trabajos que hacen los duendes con las crines y colas de caballo, todo un arte, así como muchas evidencias de que los duendes existen y la cultura de estos en otros países.
La visita de este museo, además de divertirte y encontrarle sentido algunas cosas, también sirve como invitación a reflexionar ante los errores de la raza humana.
Si quieres conocer más acerca de los duendes, el museo se encuentra ubicado en el complejo ecoturístico Barranca Honda, rodeado de un paisaje natural impresionante, una gran barranca y para que la magia no se pierda, un árbol de los deseos.